domingo, 27 de diciembre de 2009

Poema Ajeno



Le entregué mi alma a cambio de ese divino destello que emiten sus ojos, juntos de la mano desafiamos la distancia.
Sueño vivir en una noche de fatalidad abrigada por sus manos, en donde ni las estrellas podrán apartarnos, y al disiparme en el néctar que vierten esos labios amenos, sonreiré ignorando la agonía.
El invierno nos complementa, desvariando percibo su voz y me estremezco, mientras se avecina la tormenta que se empeña en mantenernos lejos.
Ríos de sangre marcan nuestro andar, y aun tomados de la mano desafiamos el destino.
¿Cómo soportar un tropezón más? Espero que no me deje sola en medio del camino.

Así como dice el título, este poema no es mío. Es de una chica llamada Fany, de quien aprendí mucho hace ya bastante tiempo... este escrito es bastante viejo, y la imagen... pues la he puesto porque es la que ella puso cuando publicó esto en su propio blog. No he sabido nada de ella, pero estaba recordando éste poema que tanto me gusta y decidí compartirlo con ustedes. Quiero reiterar, NO es mi escrito. Para que no salgan con que hago plagio, o no sé que, yo no soy pirata.

Saludos.